Cada temporada tiene infinidad de nuevas tendencias que nos atrapan y otras que jamás nos pondremos. Con la llegada de las nuevas colecciones comienzan los nuevos conceptos, esas palabras que surgen en la “fábrica de la moda” y que luego los utilizamos diariamente.

Uno de los conceptos que más vamos a escuchar a partir de ahora es el layering, tendencia que consiste en la superposición de varias capas de ropa con prendas de distintas longitudes y estilos.

Marisa Martínez

 

Las faldas de tul y los vestidos serán imprescindibles en tu outfit, ya que nos dan mucho juego a la hora de la superposición y es que podemos combinar con volumen y texturas de manera atrevida ¡sólo tenemos que querer hacerlo!

Para aquellas que os de un poco miedo de parecer un árbol de navidad lleno de adornos podéis optar por el layering monocromático, es decir, jugar a superponer prendas pero siempre en el mismo color, de esa manera siempre acertareis. Y si por el contrario sois atrevidas, os gusta ir a la última y arriesgar, comenzar a jugar con volúmenes texturas y colores, eso sí, intentad siempre buscar un equilibrio.

 

  1. Pocos accesorios (o ninguno): Pensad que vuestro look ya va a ser arriesgado y lo más importante en este tipo de look son las capas y puedes pecar de recargada si quieres poner complementos también.
  2. Tres capas: como mínimo deberás llevar tres capaz diferentes que sean visibles, de esta manera se verá que tu outfit es un layering.
  3. Texturas: puedes mezclar lo que se te ocurra, lo que te inspire o aquello que te transmita, como por ejemplo el denim con tul y seda, el algodón con cuero y lana, etc.